10 retos a los que se tiene que enfrentar la Formación Profesional en España
Mejorar su imagen, potenciarla como alternativa educativa, ampliar y diversificar la oferta o una mejor conexión con la empresa son algunas de las recomendaciones.
Impulsar la Formación Profesional en España es uno de los retos a los que se enfrenta el sistema educativo. Es una formación que permite a los alumnos adquirir conocimientos prácticos y que tiene una gran inserción laboral, ya que las empresas demandan puestos técnicos de grado medio y de grado superior.
Para analizar la situación de la FP y los retos a los que se enfrenta en la actualidad, la Fundación Atresmedia, la Fundación Mapfre e IESE han elaborado el proyecto ‘Descubre la FP’, en el que recopilan los 10 retos a los que debe hacer frente al formación profesional en España:
1. La necesidad de mejorar la imagen y consideración social de la FP, su visibilidad, su publicitación y prescripción: la imagen de la Formación Profesional en España es inferior con respecto a los estudios de Bachillerato o de los universitarios, según el cuestionario Descubriendo la FP. Para mejorar la imagen que tienen tanto los alumnos como los padres es precisa una mayor cooperación entre los distintos agentes de la FP, para mostrarla como una opción de primera categoría y destacando su empleabilidad. También es imprescindible el seguimiento de la trayectoria educativa y laboral de los estudiantes de FP, dando a conocer los resultados de inserción. Por último, hay que darle visibilidad. Es importante contar con campañas, ferias, premios y competiciones atractivas.
2. Potenciar la FP como recurso educativo alternativo, no subsidiario: la mayoría de los padres y madres creen que la FP es una vía secundaria para quienes no están preparados para acceder al Bachillerato o estudios universitarios. Si se quiere plantear la FP como una alternativa, hay que fomentar el rendimiento en las etapas educativas previas. También es necesario poner la FP en la agenda política e impulsar un pacto educativo, social y político para la Formación Profesional, y fomentar que las empresas demanden cualificación y especialización.
3. La planificación global (territorial y sectorial) de una oferta adecuada y actualizada de FP, y su evaluación: los datos de la encuesta muestran que la oferta de FP no termina de adecuarse a las demandas de especialización de las empresas. Por eso se recomienda impulsar allí donde se precise, la aplicación de planes estratégicos de FP. También es conveniente potenciar la cooperación entre Administraciones, potenciar la matriculación con una oferta amplia y variada, impulsar la FP a distancia, o conformar una FP inclusiva e integrada en cuanto al género.
4. La mejora de la orientación vocacional hacia la FP y la de la orientación profesional: la orientación vocacional y profesional que se lleva a cabo en los centros de secundaria falla actualmente en España. “Es precisa más orientación en los centros sobre FP. Es imprescindible introducir la Formación Profesional en los colegios", señalan en el informe. Para ello, se debe facilitar un mayor conocimiento de las familias, ciclos y módulos de FP, y además, la orientación vocacional y profesional debe ser muy previa y personalizada. También se debe de potenciar la formación de orientadores, profesorado, y específicamente, el de Formación y Orientación Laboral (FOL) y Empresa e Iniciativa Emprendedora (EIE).
5. Una mejor y mayor conexión entre centro educativo y empresa, tanto en contenidos y recursos, como de sus tutores y su formación: la FP tiene un gran atractivo por sus prácticas y vinculación con la empresa. Para cuidar esta fortaleza hay que impulsar la colaboración y convenios, eliminar barreras innecesarias agilizando los procesos, los profesionales de los centros deben conocer las empresas de su entorno y viceversa, o garantizar la calidad de las prácticas.
6. La adecuada provisión de docentes y especialistas, su reciclaje, las dotaciones materiales y recursos pedagógicos: es imprescindible contar con profesorado formado en los módulos que imparte, y éstos deben contar con recursos suficientes y actualizados. Es importante potenciar que expertos del mundo empresarial participen en la actividad docente en las aulas, y al mismo tiempo, crear campus o centros de investigación, emprendimiento e innovación en FP.
7. La adecuación del currículum: debe adaptarse con mayor frecuencia y ser menos exhaustivo, y los centros deben tener más autonomía pedagógica para incorporar planes de estudio adaptados a las necesidades y realidad del lugar donde radican. También recomiendan apostar por la creatividad, la innovación y la investigación aplicada en la FP.
8. Digitalización y una mayor presencia de idiomas extranjeros: mayor movilidad (virtual y real): actualmente las competencias digitales y tecnológicas son clave para los jóvenes. El informe propone que el inglés sea un módulo en determinados ciclos de Grado Medio y Grado Superior, y que han de favorecerse la movilidad e internacionalización, los programas conjuntos, los intercambios, compartir estrategias y buenas prácticas, las estancias en centros educativos y empresas en el extranjero.
9. La importancia de potenciar las competencias transversales y específicas de los estudiantes: el valor de la Educación y Formación Profesionales (EFP) reside en fomentar unas capacidades transversales y específicas para un empleo determinado, de modo que se facilita la transición al empleo y se mantienen y actualizan las capacidades de la mano de obra en función de las necesidades locales, regionales y sectoriales.
10. La mejora de las pasarelas para la continuación de estudios, investigación, innovación y el aprendizaje y especialización, también en la empresa: hay que fomentar pasarelas entre itinerarios, garantizando una formación previa que asegure que quien accede a un ciclo está en condiciones de poder superarlo; facilitando que alumnos de Grado Medio puedan estudiar partes de un ciclo de Grado Superior, a modo de especialización; y fortaleciendo los vínculos entre la FP y la universidad.
